Instalar las sillitas infantiles en sentido contrario a la marcha mejora la seguridad y aumenta en un 500% la probabilidad de que los niños salgan ilesos
Cristina Barroso, consultora de Sistemas de Retención Infantil (SRI) y portavoz del modelo sueco de Seguridad Vial en España, afirma que colocar las sillitas en el sentido de la marcha incrementa el riesgo de que los niños sufran lesiones graves o mortales
¿Sabemos cómo debemos colocar la sillita para niños en nuestro coche? ¿Mejor en el sentido de la marcha o al contrario? ¿Qué sillita es la más adecuada para la edad y peso de nuestros hijos? ¿Tu sillita cumple todos los requisitos y normativas?
Según la Asociación Española de Pediatría, las lesiones de tráfico son la primera causa de muerte en niños de 4 años, la segunda causa de muerte en niños de 2 años y la cuarta causa de muerte en niños de 1 año.
En el año 2012 la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) publicó los resultados de un estudio en el que se analizaba el uso incorrecto y no uso de los elementos de retención infantil en el entorno del transporte escolar privado. En este estudio, entre otros resultados interesantes, se reveló que un 7% de los conductores encuestados no utilizaban SRI, un 74% de ese porcentaje no los usaban porque no disponían de ellos y, también, que el 90% de los conductores auditados colocaban las sillitas en el mismo sentido de la marcha.
Según los datos de la DGT, en 2014, 2 de los 14 niños menores de 12 años fallecidos que viajaban en turismo o furgoneta no llevaban ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente, ni 9 de los 82 heridos graves, ni 107 de los 2.724 heridos leves.
Estos últimos datos resultan alarmantes teniendo en cuenta la información que ha presentado recientemente Cristina Barroso. Y es que, instalar los Sistemas de Retención Infantil (SRI) en el sentido contrario a la marcha aumenta en un 500% la probabilidad de que el menor salga ileso en caso de accidente. Barroso explicaba que «todo aquello que no sea sujetar la cabeza para evitar que estire del cuello, ocasionará una lesión muy grave en el niño y no necesariamente a velocidades altas, porque en niños pequeños, el tamaño de la cabeza representa un 30 % del total del cuerpo y el cuello está compuesto en su mayor parte de cartílago». Por el contrario, si la sillita va a contramarcha, el respaldo retiene el impacto y «la cabeza queda apoyada sobre éste y el cuello no se estira, así que el niño no sufre daños».
Este método de contramarcha siempre ha recibido algunas críticas asociadas a las distracciones que pueden provocar al conductor, principalmente por el hecho de no poder controlar de un vistazo rápido de retrovisor el estado del niño. Sin embargo, como afirma Barroso, quienes se oponen a esta medida lo hacen «basándose en cuestiones subjetivas de toda índole».
Nueva normativa que entrará en vigor el 1 de octubre de 2015
Hasta hoy, la legislación vigente no dejaba del todo claro el sentido u orientación correcta de los SRI, el modo de instalación y el tipo de vehículo donde poder utilizarlos de forma adecuada y segura. Pues bien, el próximo día 1 de octubre entra en vigor el Real Decreto 667/2015 que modifica el Artículo 117 del Reglamento General de Circulación sobre el cinturón de seguridad y los Sistemas de Retención Infantil homologados, el cual deja ya aclaradas las cuestiones sobre su colocación e instalación, dependiendo, desde ahora, de las instrucciones que proporciona el fabricante.
En cualquier caso, y aunque más vale tarde que nunca, con la entrada en vigor de esta pequeña reforma se especifica que los menores de 18 años de estatura igual o inferior a 135 cm. deberán utilizar los SRI apropiados y sentarse, obligatoriamente, en los asientos traseros del vehículo, salvo casos excepcionales y de fuerza mayor.
Próximamente os contaremos más sobre esta modificación de la legislación vigente y el uso adecuado de los Sistemas de Retención Infantil. Mientras tanto, os dejamos un enlace en el que podéis ampliar información de la DGT sobre los SRI: “Siempre seguros. Siempre protegidos. Siempre en su Sillita.”
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