Salud y conducción. Consejos para nuestras vacaciones de verano
Os facilitamos algunas claves para viajar seguros en esta época estival
Como os comentábamos en entradas anteriores, la DGT ha publicado recientemente las principales cifras de siniestralidad del año 2014. Estas cifras pueden parecer bastante optimistas si atendemos a la evolución histórica de fallecidos a 30 días desde el año 1960 hasta hoy. Sin embargo, comparando estos datos con los del año 2013, quizás no tanto.
La realidad es que se ha producido un aumento del 0,4% en el número fallecidos respecto al año anterior, pero lo más inquietante es que 4 de cada 10 conductores fallecidos en turismos o furgonetas ¡no llevaban el cinturón de seguridad en el momento del accidente! Este dato nos hace preguntarnos: ¿dónde queda aquello de la “cultura de la Seguridad Vial”? Esto sólo demuestra todo el trabajo que aún nos queda por hacer en esta materia en cuanto a concienciación y sensibilización. Del mismo modo que a uno no se le ocurriría practicar puenting sin cuerda, no deberíamos concebir la conducción de vehículos sin los sistemas de seguridad pasiva esenciales como el cinturón de seguridad, o el casco en caso de motocicletas y ciclomotores.
Otro dato importante que se desprende de los análisis de la DGT es que 223 personas fallecieron en nuestras carreteras en los meses de julio y agosto, es decir, más de un 13% del total de fallecidos en 2014 fue sólo en los dos meses principales de vacaciones. Como decíamos, aún nos queda mucho por hacer en materia de prevención de accidentes.
Para ir contribuyendo a reducir estas cifras, y aunque ya estemos a mediados de julio, vamos a facilitaros algunos consejos de salud y conducción para que, los que aún no os habéis ido de vacaciones, os vayáis más seguros, y los que os habéis ido ya, volváis.
Mantener en un estado óptimo nuestro vehículo es esencial durante todo el año, pero más aún si tenemos previsto realizar desplazamientos largos, por ello, es fundamental revisar el coche con antelación. No esperes al último momento para ir al taller, evitarás largas esperas o, peor aún, no llevarlo a revisar. Incluso un coche nuevo necesita, al menos, una revisión anual. Es imperativo comprobar, como mínimo, las siguientes características del automóvil:
- Estado y presión de los neumáticos: Recuerda que tanto presiones altas como bajas pueden suponer riesgos; las presiones especificadas por el fabricante son las adecuadas según nivel de carga y ocupantes. La profundidad del dibujo del neumático ha de ser, como mínimo, de 1.6mm. Se aconseja cambiar los neumáticos con más de 5 o 6 años de antigüedad y debemos comprobar que llevamos rueda de repuesto -y que su presión es adecuada- o, en su defecto, un kit de reparación de pinchazos
- Luces del coche: asegúrate de no llevar ninguna fundida y de que lucen todas correctamente. Si nuestro vehículo no dispone de luces diurnas, al circular con las luces de cruce encendidas durante el día aumentaremos nuestra visibilidad en carretera (ser vistos)
- Batería, limpiaparabrisas y pastillas de freno
- Niveles de aceite, líquidos de freno y líquido refrigerante
- Carga de gas del aire acondicionado y estado de los filtros de aire
- Es importante, también, distribuir correctamente el peso del equipaje en el maletero. No lleves artículos sin sujeción en los asientos del habitáculo
- No olvides los chalecos reflectantes de alta visibilidad y los dos triángulos de preseñalización de peligro homologados
Antes del viaje y durante el mismo, es importante seguir algunas recomendaciones:
- Utiliza adecuadamente los sistemas de seguridad de tu vehículo, y no olvides nunca abrocharte el cinturón
- Planifica tu itinerario con un mapa o con un GPS y calcula la duración
- Programa una parada para descansar cada dos horas o 200 Kms
- En estas fechas se intensifican los controles de tráfico. Si quieres evitar una posible sanción, procura llevar toda la documentación de tu vehículo (o las pertinentes copias compulsadas válidas para España):
- Permiso de circulación
- Ficha técnica
- Informe favorable de la ITV y la correspondiente pegatina
- Seguro obligatorio y último recibo del banco
- Recibo del pago del impuesto de circulación
- Permiso de conducir no caducado (a más de uno se le olvida comprobar la vigencia del carnet)
- DNI en vigor
- Si lo estimas oportuno, lleva una segunda llave del automóvil. Es fácil perderla en el lugar de vacaciones
- Antes de salir a la carretera, infórmate del estado del tráfico, zonas con mayor densidad de circulación, retenciones y de las condiciones meteorológicas
- Procura llevar agua fría y comida suficiente para toda la familia. Eso sí, no comas mientras conduces
- Utiliza cortinillas en las ventanas traseras para proteger a los ocupantes del sol y, si viajas con niños, asegúrate de utilizar sillas adaptadas a su edad y peso
Si el correcto estado del vehículo y conocer las condiciones de las vías y climatológicas son esenciales para realizar un viaje, más importante todavía es el estado psicofísico del conductor. Os aconsejamos algunas pautas para un óptimo estado físico y mental durante vuestros trayectos:
- Es preferible viajar después de un buen descanso nocturno. Duerme, al menos, siete horas. Una falta de sueño, aunque sea mínima, conlleva riesgo de somnolencia durante la conducción. Si decides viajar de noche, procura echarte una siestecita por la tarde
- Elige una hora de salida en función de tu ritmo habitual de sueño. Una salida matutina para evitar mayor densidad de tráfico podría generar cansancio prematuro
- Evita las horas de mayor somnolencia, que son por la noche de 2:00h a 5:00h y durante el día de 13:00h a 15:00h
- Si, durante el viaje, te sientes cansado o con somnolencia, no dudes en parar y descansar
- Si llevas corrección visual, conviene consultar con tu médico y controlar tu aptitud para conducir con ellas. Es recomendable llevar gafas de repuesto para el viaje y evitar conducir de noche si tu visión no es óptima
- Evita comidas copiosas, ricas en grasas y el dulce, ya que corres el riesgo de reducir notablemente tu estado de alerta
- Según un reciente estudio realizado por FESVIAL (Fundación Española para la Seguridad Vial) se ha demostrado que el consumo de café reduce las salidas de la carretera, la somnolencia y el tiempo de reacción en los conductores (es decir, reaccionamos más rápido)
- Evita tomar fármacos incompatibles con la conducción, especialmente los que produzcan somnolencia. Si no estás seguro, consúltalo con tu médico o farmacéutico. Fiebre, tos, dolor de garganta o alergias estacionarias pueden alterar tu capacidad para conducir
- No uses el teléfono móvil mientras conduces, incluso los “kits manos libres” desvían tu atención de la carretera. Un minuto y medio de conversación telefónica provoca que dejemos de percibir el 40% de las señales. Evita también fumar al volante
- Ventila el coche con regularidad. El exceso de calor produce fatiga y somnolencia. Pon el aire acondicionado en marcha y, si dispones de climatizador, establece la temperatura de 22 a 24 grados
- Por supuesto, no consumas bebidas alcohólicas antes de subirte al vehículo
Esperamos que os sean de utilidad estos consejos y que, sobre todo, aunque muchos de ellos parezcan de sentido común, podáis aplicarlos en la práctica. Con civismo y conciencia vial, podremos contribuir a reducir esas alarmantes cifras recién publicadas por la DGT.
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